SANTO DOMINGO. Hay dos renglones que consumen la mayor parte del gasto público: las remuneraciones y los pagos del servicio de la deuda.
Hasta enero del año pasado se había gastado prácticamente lo mismo en salarios de funcionarios que en amortizar la deuda interna y externa, en torno a los RD$12,000 millones, pero en ese mes de 2018 el monto para cumplir con los compromisos adquiridos por el endeudamiento del Sector Público No Financiero (SPNF) estuvo por encima del pago por las remuneraciones.
Para el primer mes del año, de acuerdo con datos publicados por la Dirección General de Presupuesto (Digepres) se había gastado un total de RD$12,699.9 millones en las remuneraciones para los empleados del sector público, mientras que para amortizar deuda o pagar intereses se destinaron RD$14,263.8 millones el mes pasado. Entre ambos, representan cerca de la mitad del gasto público, un 45.6% del total registrado para ese periodo.
El monto de los egresos públicos se ubicó en RD$59,113.9 millones para el primer mes del año, de acuerdo con los datos oficiales. Eso implica que el Gobierno redujo el ritmo de crecimiento del gasto público a 3.7% en enero, según revelan los datos publicados por la Dirección General de Presupuesto.
Un año antes, el nivel de gasto había crecido aceleradamente, un 10.6%, luego de que el monto egresado se situara en RD$57,012.3 millones, de acuerdo a las cifras oficiales.
Para todo el año está previsto que se destinen RD$816,565.3 millones para cubrir los gastos del gobierno, de acuerdo a las cuentas que fueron autorizadas por el Congreso para 2018, en el marco del Presupuesto General del Estado.
Eso representa un alza de 14.8% comparado con el monto aprobado en 2017, que fue de RD$711,399.4 millones.
Cuando el presupuesto de este año fue presentado por el Ejecutivo, el ministro de Hacienda, Donald Guerrero, indicó el foco de las cuentas de este año descansaba en dos pilares fundamentales: la continuidad de los programas sociales y la dinamización de la economía, con énfasis en el apoyo a las pymes y en obras de alta rentabilidad social.