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Martinelli recuerda que siempre estuvo del lado de los “intereses” de EE.UU.

MIAMI. El expresidente panameño Ricardo Martinelli, detenido en una cárcel de Miami y que enfrenta un proceso de extradición a su país, señaló en una carta difundida ayer que durante su mandato (2009-2014) siempre apoyó los intereses de Estados Unidos y siguió instrucciones de la CIA.

En una misiva de cuatro páginas, fechada el 14 de mayo pero difundida hoy por sus abogados, Martinelli reiteró que el pedido de extradición planteado por el Gobierno de Panamá es consecuencia de una “vendetta política” encabezada por su exvicepresidente y ahora mandatario panameño, Juan Carlos Varela.

Martinelli expone en la carta, dirigida al Gobierno y al pueblo de Estados Unidos, y cuya autenticidad ha sido corroborada a Efe por su portavoz Luis Eduardo Camacho, algunos casos en los que se puso del lado de EE.UU., entre ellos la interceptación en 2013 del buque norcoreano Chong Chon Gang que abandonó Cuba con armamentos y fue detenido en el Canal de Panamá.

“Yo personalmente inspeccione la nave y encontré armas, misiles, planos y radares que violaban el embargo de las Naciones Unidas”, detalla en la misiva el expresidente, quien agrega haber recibido luego una llamada del entonces mandatario estadounidense, Barack Obama, para agradecerle la intervención.

El ex jefe de Estado agrega en su carta que la interceptación de la embarcación motivó que el presidente cubano, en ese entonces Raúl Castro, le llamara por teléfono y le advirtiera que si el Chong Chon Gang era detenido “sufriría graves consecuencias”, “amenazas” de las que luego dio cuenta al Gobierno de EE.UU.

Martinelli manifiesta que posteriormente fueron enviados a Panamá el vicepresidente estadounidense y el secretario de Estado, en aquella época Joe Biden y John Kerry, respectivamente, para agradecer en persona la detención del buque y asegurarle que las amenazas “eran tomadas en serio” y que si necesitara ir a Estados Unidos “podía hacerlo sin temor”.

“Tenía la impresión que uno podía confiar en las promesas de tales funcionarios estadounidenses. Estaba equivocado”, señala el expresidente, quien es pedido en extradición por Panamá para que responda por un caso de escuchas ilegales durante su mandato.

Ejemplos también de su postura “100 % proestadounidense” fue la defensa de los intereses de ese país durante las negociaciones que iniciaron las FARC y el Gobierno colombiano en Cuba, en las que impidió que elementos de la guerrilla usaran el territorio panameño como “santuario” o “refugio”; además de reducir el narcotráfico hacia EE.UU. a través del país centroamericano.