Respondiendo a los reclamos de algunos clientes con respecto a problemas en la administración de energía de iPhones más viejos, Apple ha generado una carta ofreciendo disculpas, y explicando que no ha disminuido la vida útil de ningún producto de Apple, o degradado la experiencia de usuario para que los clientes se vean obligados a renovar sus equipos.
Un problema se generó a partir de una función de administración de energía que se presentó en iOS 10.2.1 en iPhone 6 y iPhone 6s. La función prevenía la caídas inesperadas durante períodos de alto uso de energía. La compañía no ofreció una explicación muy clara sobre la función y recibió un gran número de demandas, que indicaban que Apple hacía más lentos los iPhones más antiguos.
En un nuevo documento de soporte Apple da explicaciones sobre la forma en que envejecen las baterías, señalando los factores que afectan su rendimiento.
Apple comenzó a recibir comentarios sobre equipos que funcionaban más lentos, y en un principio se pensó que el problema era de software y algunos problemas de iOS 11, pero ahora se cree que se trata de un envejecimiento químico de las baterías que tienen fallas en los equipos más antiguos.
Para solucionar el problema, Apple ha reducido el precio de los reemplazos de batería, bajando de 79 a 29 dólares a partir de fines de enero y hasta diciembre del 2018. A principios de 2018 también se realizará una actualización de iOS que permitirá a los usuarios ver con mayor claridad la salud de sus baterías, para ver si afectan el rendimiento de los equipos.