SANTO DOMINGO. Dulce y amargo, fue el sabor del anuncio del procurador general de la República respecto al caso Odebrecht. Dulce para las ocho personas que no fueron sometidas a la justicia por los US$92 millones de sobornos que pagó la empresa brasileña, y amargo para los otros siete imputados así como algunos sectores de la sociedad civil que consideran que esos “no son todos los que son ni son todos los que están”.
El excandidato a la presidencia de la República por el PRM, Luis Abinader, se declaró “sorprendido por la acusación que ha presentado el Ministerio Público.
Abinader añadió: “¿Por qué someter a personas cuya última función pública fue anterior al período que ellos mismos documentan? Estas acciones parcializadas ilegitiman el proceso y la posibilidad de hacer justicia. Inaceptable”.
El Movimiento Marcha Verde, coalición que tienen como su postulado la “lucha por el fin de la impunidad” calificó como una burla a la población la solicitud de apertura a juicio hecha por el procurador Jean Alain Rodríguez solo contra el enlace comercial de Odebrecht, Ángel Rondón Rijo; Conrado Pittaluga Arzeno, Víctor Díaz Rúa, Tommy Galán Grullón, Porfirio Andrés Bautista García, Jesús (Chú) Vásquez Martínez y Juan Rodríguez Hernández.
Del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), reaccionó el diputado Víctor -Ito- Bisonó. Planteó que: “No podemos permitir que la impunidad se posicione como la regla, y la justicia como excepción en nuestro país”. Asegura que con el caso Odebrecht se envía “un mensaje de que la corrupción sí paga y de que existen intocables que ni se mencionan”. De su lado, el presidente del Partido Alianza País (Alpais), Guillermo Moreno, consideró que la investigación de la Procuraduría es “una farsa”. Milton Morrison, de País Posible, afirmó que este caso evidencia la necesidad de tener un Ministerio Público independiente, ya que, “el manejo dado al caso es un boleto a la impunidad”.
