Los líderes políticos en la República Dominicana desde la fundación de nuestra patria han presentado serias divisiones en sus postulados a lo interno de las entidades políticas que les ha tocado dirigir , cabe destacar que esas diferencias se agudizan ,una vez uno de estos líderes alcanza la presidencia de la República .
Los casos están al por mayor y al detalle, ejemplo, si nos remontamos a la primera república que comprende de 1844-1863, es muy evidente las diferencias entre liberales y conservadores, es decir entre Duartianos, (liberales ) y Santanistas (conservadores).
Una de las cosas que más me sorprende de nuestra clase política, y al parecer llevaremos ese lastre por siempre, es que aunque liberales y conservadores lograron liberarnos del yugo haitiano, en muy pocas ocasiones los liberales gobernaron nuestra nación, siendo dos de los casos el de el expresidente Francisco Ulises Espaillat, y el ex presidente Juan Emilio Bosch Gabiño, ninguno duró mas de siete meses en el cargo, situación que evidencia divisiones de origen en nuestro sistema de partidos políticos, fruto de una arritmia no solo en el accionar de sus líderes, sino además de las doctrinas de poca consistencia que hoy no existen en el sistema clientelar del Estado dominicano, y de la partidocracia.
Para no ahondar tanto en la historia política de mi país, hago referencia a lo que me motiva escribir el presente articulo , “Confrontación peligrosa entre Danilo y Leonel”
Desde 1996 el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) llega al poder presidencial gracias al acuerdo arribado con el partido de la ultra derecha dominicana, Partido Reformista Social Cristiano, (PRSC) liderado en ese entonces por su máximo líder doctor Joaquín Balaguer, quien gobernó el país por 22 años.
Mediante esta alianza denominada “Frente Patriótico” el partido morado logra llegar al poder, pero con la condición de que las divisiones, corrupción, y contiendas tanto del partido rojo como del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) le seguirían en grados superlativos en todos sus gobiernos .
Desde 1996 hasta la fecha el PLD, ha gobernado la nación por 18 años, de los cuales tiene pendientes dos años que se cumplen en el 2020, tiempo de las próximas elecciones presidenciales y demás puestos electivos a celebrarse de forma separada.
No cabe dudas que el poder desgasta, y el partido oficialista no es la excepción, para muestra un botón, y es lo referente al tranque que existe en la Cámara de Diputados, con relación a la ley de partidos, movimientos y agrupaciones políticas, donde más que una adecuada ley ,lo que importa los líderes de los principales partidos políticos es solo la modalidad , a lo interno de sus organizaciones, es decir si la elección de los candidatos a cargos electivos ,serán abiertas o cerradas .
Todos saben que el presidente Danilo Medina prefiere la modalidad abierta, lo que de tener mayoría en la cámara de diputados hace tiempo hubiese sido aprobada dicha pieza legislativa, no obstante fue aprobada en primera lectura en el senado de la república.
El tranque del congreso no es mas que una táctica dilatoria de ambos líderes, es decir del ex presidente de la república, y presidente del partido morado Leonel Fernández, quien sabe que el actual presidente Danilo Medina tiene impedimento constitucional para otra repostulación a la presidencia de la república .
Mientras pasan los días la marca del partido de gobierno se ve afectada, sobretodo ante un electorado muy amplio en cuanto a los jóvenes se refiere, donde los llamados Milenias, que no responden a los discursos análogos de los políticos de estos tiempos. Cabe destacar la juventud dominicana está en tecnología ,entretenimiento,y una franja muy importante se siente excluida del aparato productivo lo cual debe ser preocupante para los actuales líderes del sistema político.
De continuar la confrontación entre Danilo y Leonel, es evidente que el PLD, pague caro las diferencias de ambas tendencias, quienes por el momento tienen la suerte de contar con una oposición dividida y dispuesta a seguir perdiendo, no porque el expresidente Hipólito Mejía y Luis Abinader sean empresarios metidos al accionar político, sino más bien porque en el fondo son dos conservadores, no dispuestos a perder sus capitales económicos.
En definitiva, tanto el presidente Danilo Medina como el ex presidente Leonel Fernández están obligados a buscar una negociación inteligente donde ambos muestren al país su madurez política, teniendo siempre claro que el partido mantenga su hegemonía ,y con ello se evite una división, y creo que la mejor experiencia es el otrora PRD.
Me despido con una poderosa frase de Hesiodo,repetida por Aristides y Pericles .
Cito: “La voz del pueblo es la voz de Dios( Vox populi, vox dei)”