Por: Jesús Camilo
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Santo Domingo RD.- Con una vigilia y encendido de velas en la calle La Fuente del sector Enriquillo de Herrera, familiares y vecinos de la joven asesinada hace siete meses Geraldine Sánchez Baldera, a mano de su ex pareja Martín Batista Ogando, exigieron a las autoridades condenar a 30 años de cárcel al agresor, por entender que existen pruebas suficientes para que sea sentenciado.
Se quejaron de que la audiencia sobre apertura a juicio de fondo ha sido reenviada en seis ocasiones y temen que por influencias o posición económica sea puesto en libertad.
Aun sin poder superar el dolor que la embarga ni ocultar las lagrimas, Carmen Baldera, madre de la hoy occisa, preciso con voz entre cortada “Es duro para mí cuando mi nieto de dos años me pregunta por su mami, a veces le digo que está para el supermercado, pero en otras ocasiones tengo que decirle que está en el cielo y siento un dolor muy grande porque él se pone inquieto, llora, brinca y salta y eso es muy duro para mí” dijo.
Debido a esta situación y por el daño ocasionado tanto a su familia como a los amigos, vecinos y allegados, entiende que las autoridades deben condenar a Batista Ogando a 30 años de prisión.
Se recuerda que el Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictó un año de prisión preventiva contra Martín Batista Ogando, quien es acusado de haber asesinado a su expareja sentimental Geraldine Sánchez Baldera, pero será este viernes seis del mes en curso cuando se conocerá en audiencia si darán apertura a juicio de fondo.
Batista Ogando, se presentó el viernes 24 de noviembre al trabajo de Sánchez Baldera, ubicado en la urbanización Gala, en la avenida Núñez de Cáceres, con el pretexto de hablar con ella, pero a su salida del establecimiento le disparó a la cabeza, ocasionándole la muerte, la cual dejó un niño de dos años en la orfandad.