SANTO DOMINGO. Cuando una adolescente queda embarazada no solo son afectadas ella y su familia que, en la mayoría de los casos deben cuidar del nuevo miembro de la casa, sino que también repercute en los familiares del responsable de ese embarazo, sobre todo cuando es un adolescente o un joven menor de 25 años.
María, (nombre ficticio para no revelar la identidad de la persona), vive con su esposo y dos hijos, uno de 30 años y otro de 23.
El más joven no trabaja ni estudia y embarazó a una menor de 16 a quien, tres meses después de dar a luz, su madre se la llevó a vivir fuera del país, dejando al padre al cuidado del bebé.
Pero esa responsabilidad en quien ha caído, realmente, es sobre los abuelos paternos, quienes se encargan de alimentar, vestir y llevar al médico a la criatura, porque el padre sigue sin trabajar.
Esa situación se repite a diario en miles de hogares de la República Dominicana, donde la tasa de embarazo en adolescentes es de un 22%, una de las más altas entre los países de la región.
Solo entre las maternidades de Nuestra Señora de la Altagracia, San Lorenzo de Los Mina y el hospital Evangelina Rodríguez Perozo (Hospital de la Mujer), el año pasado nacieron 4,265 niños hijos de madres adolescentes.
En lo que va de año en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia se han registrado 4,696 nacimientos de los cuales 1,291 son de madres adolescentes, lo que representa un 28 %, mientras tanto, en la maternidad de Los Mina se reportan 1, 641. En el Hospital de la Mujer van 332 nacimientos.