SAINT-QUENTIN-EN-YVELINES, Francia. Tiger Woods hizo una pausa en su andar rumbo al green del hoyo 18 de Le Golf National y se echó a reír. Woods pasa por un momento muy dulce. Ahora hay que ver si puede sonreír en la Copa Ryder.
Pese a todos sus asombrosos logros en el golf — 80 victorias en la gira de la PGA, la más reciente el domingo en el Campeonato del Tour tras cuatro cirugías en la espalda que estuvieron a punto de poner fin a su carrera — Woods solo ha formado parte de un solo equipo campeón de la Copa Ryder.
Eso ocurrió hace 20 años y precisó de una remontada sin precedentes en el último día. Su marca individual en el torneo de equipos es de 13-17-3, producto de integrar seis equipos que fueron derrotados.
“Pasándole revista a mi carrera en la Copa Ryder, no es algo que realmente me ha gustado”, dijo Woods. “He jugado muchos partidos. De esas siete copas, me perdí una jornada. Mi marca global en la Copa Ryder, sin ganar desde 1999, es algo que espero pueda rectificar. Estados Unidos lleva 25 años sin ganar fuera de casa. Ojalá eso cambiará esta semana”.
Woods solía irritarse cuando le mencionaban sus resultados mediocres, al destacar que nadie podría recitar los resultados de Jack Nicklaus en la Copa Ryder (17-8-3 durante la era dominante de Estados Unidos), pero todo el mundo sabía que Nicklaus había ganado 18 grandes.
Un factor que ha tenido que enfrentar cada lidiar es encajar en un equipo de 12 jugadores mientras el mundo del golf lo veía como Tiger Woods y los otros 11 estadounidenses. Tenía 21 años cuando jugó su primera Copa Ryder en 1997 y ya era la gran figura del deporte.
