SANTO DOMINGO. Como nunca en la historia, los Juegos Deportivos Nacionales observará la mayor delegación de atletas con experiencia internacional, y ahora la exhibirán en suelo patrio. Al menos 51 atletas que ganaron medallas en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe, Barranquilla 2018 vestirán uniformes de su región en los XIV Juegos Nacionales, Hermanas Mirabal, 2018.
Claro está, no ocurre esto por primera vez, aunque en las ediciones anteriores la proporción es muy inferior a lo que se verá entre el 6 al 16 de diciembre.
Evocando el pasado, hay casos especiales. Como el de la inmortal Divina Estrella (atletismo) que fue la primera mujer en competir en unos Juegos Olímpicos, Montreal 1976 y dos años después se presentó a los Juegos Nacionales de 1979 en San Francisco; también en los de 1983 en San Pedro de Macorís. Un año antes asistió a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, de La Habana en 1982.
Juana Arrendel (atletismo) pudo realizar algo similar. Luego de presentarse en las Olimpídas de Atlanta 1996, tenía el derecho de competir en los Nacionales de Mao 1997, pero se lastimó.
Andrés Polimar compitió en La Habana 1982 y en los Nacionales de San Pedro 1983. Víctor Hansen (baloncesto), hoy inmortal en su deporte, compitió en los Centroamericanos y del Caribe, Santiago 1986 y asistió a los Nacionales de San Cristóbal, 1987. Existen, sin dudas, mucho más casos.
Esa etapa, sin embargo, era abierta, sin importar la edad. Desde Mao 1997 se convirtieron en el nivel juvenil y la próxima edición será en juvenil sub23.
Y como quedó subrayado, la cantidad de atletas criollos con nivel internacional sobrepasa todas las anteriores, debido a que varios atletas que compitieron en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Barranquilla 2018, estarán presentes en la provincia Hermanas Mirabal.
Eso convertirá los próximos Juegos Nacionales en los más competitivos de la historia y con más intensidad, pues en la edición anterior, los XIII Juegos de Monte Plata, se mostró que el Distrito Nacional/Zona Metropolitana perdió ya su supremacía.
