La razón de que en las últimas semanas ocurra una muerte materna, prácticamente por día (24 en un mes), obedece a que los médicos no aplican el protocolo, a que las pacientes llegan a los centros de salud ya en proceso de parto y a que otras no siguen las indicaciones de los especialistas.
Esas son algunas de las justificaciones que dio el subdirector de Apoyo a la Gestión de la Red del Servicio Nacional de Salud (SNS), Víctor Calderón, quien reconoce que, aunque el país sigue con indicadores en rojo, las muertes maternas se han ido reduciendo si se comparan con el pasado año, cuando en igual período hubo siete fallecimientos más.
Las estadísticas registran 176 muertes maternas.
Mientras tanto, el presidente de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología consideró que el mal estado de los hospitales públicos y el retraso en las remodelaciones, siguen impactando en los altos índices de muertes materno-infantiles.
Martín Ortiz sostuvo que esa situación provoca que la atención pública siga siendo deficiente y afecte los marcadores en mortalidad materna y neonatal.
Calderón asegura que trabajan para bajar los números, porque para ellos también son una vergüenza.
En ese orden, dijo que hace cinco meses iniciaron con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) un programa de identificación de las principales maternidades, con el fin de elaborar un plan para determinar los verdaderos apegos a los protocolos de atención que aplican los médicos.
