Luego de semanas de enfrentamientos, manifestaciones, diatribas y hasta un Congreso militarizado, habló el presidente Danilo Medina para anunciar que no optará por la reelección, y una calma relativa llegó a la República Dominicana.
La esperada alocución del mandatario el 22 de julio, para dar a conocer su posición con respecto a la reelección presidencial, bastó para aplacar los ánimos -momentáneamente- y dar respiro a un país que debatía alrededor de una posible reforma constitucional.
Aunque su mensaje tuvo varias aristas y sirvió para resaltar lo alcanzado por su Gobierno durante los dos períodos en el poder, lo más importante expresado fue que no se iba a reelegir, un pedido de elecciones limpias y el llamado a inyectar con sangre nueva el proceso electoral.