El cuerpo sin vida de Sujith Wilson, el niño de dos años que cayó a un pozo de unos 30 metros de profundidad el pasado viernes en el sur de la India, fue localizado este martes tras un rescate de más de 80 horas que conmovió al país y que se detuvo anoche debido al hedor que salía del agujero.
“El olor que salía del pozo testificó su muerte”, manifestó a Efe el subinspector de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres (NDRF), M.K Bairwa, lo que llevó anoche a detener el rescate y, esta mañana, se corroboró la tragedia.
El cadáver del pequeño se encontraba en “completo estado de descomposición” y, poco a poco, fueron extrayendo “algunas partes de su cuerpo, pero no todas”, explicó Bairwa en Tiruchirappalli, la localidad del estado de Tamil Nadu donde ocurrió el suceso.
El secretario del Departamento de Socorro de Tamil Nadu, J. Radhakrishnan, confirmó también en declaraciones a los medios que anoche “los servicios de bomberos informaron de que un olor fétido comenzaba a salir del pozo donde el pequeño Sujith estaba atascado”, por lo que, acto seguido, pararon la excavación de un agujero paralelo con el que pretendían llegar hasta el niño.
