Ante esta situación la entidad plantea que no es oportuno transferir recursos de la educación a la salud y propone “blindar” el 4% del producto interno bruto (PIB) que se destina a la educación.
“Está claro, que el simple hecho de transferir recursos de uno a otro sector no solo no contribuirá a resolver el problema sanitario, sino muy probablemente contribuirá a agravarlo”, expone el director ejecutivo del Equipo Técnico de Educa, Darwin Caraballo, en una nota de trabajo elaborada recientemente.
Caraballo plantea que, como versa el refrán popular, nunca ha sido una buena idea desvestir a un Santo para vestir a otro e indica que suponer que es oportuno transferir recursos entre educación y salud conduce a un falso dilema.
El autor explica que la educación constituye también una red de contención social capaz de amortiguar los efectos de la crisis.
“Estamos frente a una verdadera encrucijada. Son momentos regidos por la incertidumbre. En tiempos como estos, de duda y confusión, el mandato es apegarse a los principios. Por eso hay que blindar a la educación. Por eso hay que defenderla como trinchera frente a los falsos dilemas. También de los graves diagnósticos; de los males endémicos y de los académicos; del rufián caballero y de los oportunistas. Defenderla, como una certidumbre al igual que a la alegría”, concluye el autor.
