NUEVA YORK.- Dominicanos en esta ciudad se muestran preocupados por el auge de violencia que impera actualmente en la urbe.
Citaron que Vanessa Jenkins, de 44 años, mató de un balazo en la cabeza a su hijo Christopher Jenkins, de 28, en el apartamento donde vivían, en el 1770 de la calle Pacific en Brooklyn.
El hecho ha consternado los residentes de Crown Heights y Prospect Heights, áreas donde residen decenas de miles de familias de diferentes etnias, entre ellas dominicanas. Esto ocurrió hace pocos días.
Un vecino de la agresora, no identificado por la policía, declaró que el joven acababa de llegar del trabajo, estaba cansado y no quiso ir a comprarle marihuana y alcohol. El joven estuvo en estado crítico por 12 días, hasta que finalmente falleció en esta semana.
También, un hombre no identificado por la policía que esta semana disparaba a mansalva en la calle 36 W con la avenida Mermaid, en Coney Island-Brooklyn, fue abatido por los uniformados que respondieron a una llamada realizada por dos mujeres alertando sobre la situación.
Cuando los agentes llegaron, fueron recibidos a tiros por el sospechoso, viéndose estos obligados a responder el fuego, logrando impactar al pistolero varias veces. Herido, fue trasladado al hospital, donde luego falleció.
Tres desconocidos dispararon sus pistolas varias veces contra un objetivo desconocidos a principio de semana en la avenida L con la calle 92 E. en Brooklyn. Una vivienda fue alcanzada por los disparos en el lugar. No se reportaron heridos.
Asimismo, el hispano Juan Rivera, de 52 años, cuya nacionalidad no se especificó, fue arrestado esta semana luego que intentara secuestrar a la fuerza a una niña de 8 años en presencia de su padre en la calle Fox con la avenida John en el vecindario Woodstock, en El Bronx.
