El ajedrez, además de deporte de competición, es una excelente herramienta educativa y pedagógica, un instrumento que fomenta las relaciones sociales, un medio de integración social y un lenguaje universal que no conoce fronteras como son el idioma, la edad, el género, la capacidad física o la situación social explicó el profesor Braulio Ramírez.
El Instructor de la Federación Internacional de Ajedrez FIDE, licenciado Braulio Ramírez destacó que el deporte ciencia ayuda a desarrollar de una forma natural habilidades tanto de tipo cognitivas como sociales: la memoria, la capacidad de concentración, la toma de decisiones y la aceptación del error, la atención y la reflexión, la visión espacial de la realidad, la táctica y estrategia, la resolución de problemas, el razonamiento lógico-matemático, el pensamiento creativo, la autoestima, la capacidad crítica, la iniciativa y la empatía.
Ramírez expresó que según estudios los primeros en darse cuenta de la utilidad del ajedrez como herramienta educativa fueron los rusos. El ajedrez ha sido parte del plan nacional de estudios de las escuelas rusas desde hace décadas y, en paralelo, potenciaron su desarrollo desde un punto de vista deportivo hasta convertir Rusia en la primera potencia mundial.
Después de bastantes años, en el mundo occidental también se comenzaron a producir extensas investigaciones y estudios llevados a cabo en Europa, Canadá y los Estados Unidos acerca de los beneficios del ajedrez en la educación que culminaron en 1995 cuando la UNESCO recomendó oficialmente a todos sus países miembros, la incorporación del ajedrez como materia educativa tanto en la enseñanza Primaria como en la Secundaria.
El ajedrez ayuda a que los estudiantes estructuren un pensamiento claro, puedan solucionar con rapidez los problemas; tener un pensamiento ágil, tomar decisiones, analizar brevemente, mantener un nivel de concentración elevado y reforzar la memoria visual. Además, es uno de los deportes que más ayuda a planificar, ser rigurosos y ordenados mentalmente.
El ajedrez como herramienta educativa y escolar ayuda al alumno a desarrollar de una forma natural habilidades tanto de tipo cognitivas como sociales. Entre estas habilidades destacaremos las 12 siguientes: La memoria, La capacidad de concentración, La toma de decisiones y la aceptación ante el error, La atención y reflexión, La visión espacial de la realidad: táctica y estrategia, La resolución de problemas, El razonamiento lógico-matemático, El pensamiento creativo, La autoestima y el sentido de logro, La capacidad crítica. La iniciativa, La empatía.
