Por Luis F. Rodríguez
Santo Domingo, RD.- Como buenos dominicanos recordemos a María de la Concepción Bona y Hernández, “Luz de la Independencia Nacional y la educación dominicana” quien este martes 2 de julio cumple 123 años de fallecimiento.
Concepción Bona, fue destacada educadora y activista dominicana del siglo XIX, nació el 6 de diciembre de 1824, durante la ocupación haitiana, creció en una familia comprometida con la causa independentista liderada por Juan Pablo Duarte.
Esta ilustre ciudadana, hija de Ignacio Bona Pérez, desde joven se unió fervientemente a las ideas de La Trinitaria junto a su prima María de Jesús Pina, Isabel Sosa y María Trinidad Sánchez.
En el contexto independentista confeccionaron la bandera tricolor con telas finas, Concepción Bona tenía entonces 19 años, mientras que su prima tenía 16.
Fue esta heroína quien entregó nuestra emblemática bandera tricolor al general y prócer de la patria, Matías Mella, en la Puerta de La Misericordia, siendo enarbolada por primera vez el 27 de febrero de 1844, marcando el nacimiento de la República Dominicana.
Este acto simbólico del 27 de febrero no solo marcó el nacimiento de la República Dominicana, sino que estableció la bandera como un símbolo nacional de libertad y soberanía.
El legado de Concepción Bona perdura como símbolo de valentía y patriotismo. Falleció a los 76 años, dejando una huella imborrable en la historia dominicana.
