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Casos de sicariato se han hecho frecuentes en lo que va de año

SANTO DOMINGO. Una calle del barrio Los Guandules, de Distrito Nacional, fue escenario la mañana de ayer del asesinato a tiros de una pareja de esposos que se desplazaba a bordo de una motocicleta por dos hombres que se trasladaban en ese mismo medio de transporte.

Los muertos fueron identificados como Luis Manuel Mejía de la Rosa, alias Nano El Sicario, de 47 años y su esposa Walkiris Santana Ferreras, de 33, cuyos cuerpos quedaron tendidos en el pavimento de la calle Madre Masarello tras ser acribillados pasadas las 10:30 a.m y sus agresores huyeron. En el incidente resultó herido un haitiano que pasaba por el lugar, aún no identificado.

A Mejía de la Rosa, que había salido de la cárcel hace tan solo 10 días, se le atribuye un amplio prontuario delictivo que incluye haber herido de bala a Frank Luis Díaz Encarnación, de 23 años; a Ramón Nova Familia, de 19 y a Daurin Dotel Encarnación en 2016.

Al exconvicto se le atribuyen las muertes a balazos de Kenedy Medina Muñoz, alias Petete, de 19 años en Los Guandules, y de otros dos identificados como Selsi Delfin Jones y Kelvin en La Ciénaga en 2015.

Además se le sindica haber herido con arma blanca a los internos Franck Luis Ramírez Ramírez, Joel Cuevas Polanco, José Alberto Guzmán Tejeda e Igno Cabrera durante una riña en la cárcel de Azua en 2010, y varios robos a mano armada en 2009.

La muerte de la pareja, un hecho con ribetes propios del accionar del sicariato, se produce en momentos en que el país ha visto incrementarse los asesinatos por encargo.

El hecho más reciente que se le atribuye al accionar del sicariato en el país ocurrió el pasado 23 de abril en la ciudad de Bonao, cuando un grupo de hombres asesinó a tiros al empresario Jeffrey Alexander Tavarez de 27 años.