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Presidente Medina entrega 1,304 títulos de propiedad en provincia Duarte y Nagua

Por: Jesús Camilo

(noticiadigital01@gmail.com)

Santo Domingo, RD.- El presidente Danilo Medina, entregó hoy 1,304 títulos definitivos a productores y familias dueñas de solares de tres asentamientos campesinos de las provincias Duarte y María Trinidad Sánchez.

Los asentamientos beneficiados son Limón del Yuna y El Aguacate, del municipio Villa Riva, provincia Duarte, y Matancita I, municipio Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, representando una superficie de 5.9 millones de metros cuadrados.

El director del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Emilio Toribio Olivo, destacó que los productores arroceros de la región han sido beneficiados en un corto periodo de tiempo de 5 entregas de títulos definitivos, como un gesto extraordinario de apoyo del Gobierno.

“El Presidente  de la República ha entregado 10,004 títulos definitivos en esta zona y cubren una superficie de 73 mil 604 tareas, que pone de manifiesto el alto interés que ha tenido el Gobierno para responder los reclamos que por años han hecho los consagrados productores, quienes con su trabajo contribuyen a garantizar la producción y abastecimiento de alimentos al país”, indicó el director del IAD.

Manifestó que las familias que obtienen sus títulos definitivos recuperan la confianza, el equilibrio emocional y la fe que los mantendrá de pies, dispuestos a luchar para hacerles importantes contribuciones al país, en la reducción de la pobreza y fortalecimiento de la seguridad alimentaria.

Toribio Olivo puso como ejemplo de trabajo al jefe de Estado, quien cada día le saca provecho al tiempo, atendiendo tantos problemas y multiplicando sus energías, ejecutando un plan de trabajo extraordinario que produce y seguirá produciendo cambios significativos en la conducta de los sectores productivos de la nación.

El funcionario aconsejó a los beneficiarios de los títulos a no vender sus tierras y enfatizando “si quieren transitar el camino del progreso y bienestar, no vendan sus tierras, venderlas significa abrir la puerta a la pobreza, empeñar el presente y el futuro de sus familias y apostar irremediablemente al fracaso”, concluyó.