Por: Jesús Camilo
Hoy Día del Padre, es una fecha especial para festejar, sobre todo, aquellos que tienen vivo físicamente a su progenitor, pero desafortunadamente y por la situación que atraviesa el mundo ante la pandemia del Coronavirus, Hoy no podremos celebrar importante fecha por el Covid-19.
Esta lamentable y criminal situación ha cambiado la agenda no sólo de República Dominicana, si no, del mundo, por lo que a muchos nos ha impedido celebrar hoy con papá, papaíto, papi, mi viejo y otros sinónimos de cariño, el Día del Padre.
Al menos, de manera presencial no podremos festejar, esta situación me provoca anciedad pero por obligación vuelvo a la calma, porque es lo recomendable, esto es primera vez visto en la historia de mi vida, pero auguro la esperanza de que pronto volveremos a la tranquilidad, porque somos un pueblo de gente noble, buena y de un gran corazón.
Hoy, aunque no tengo la dicha de tener conmigo a mi viejo, porque partió hacia el encuentro con el señor hace tres años, me queda la satisfacción de saber que no fui tan mal hijo y todo el amor, cariño y respeto que recibí de él en abundancia, me obligan a describir en pocas palabras a un buen padre:
Un padre es ante todo un hombre con corazón que sabe señalar el horizonte con optimismo y confianza, que día tras día lo da todo por el bienestar de su familia.
Papá es el soporte familiar, además de mamá, quienes combinan esfuerzos y sacrificios convirtiéndose en maestros, predictores, protectores y cuantas otras profesiones más, a fin de guiar a sus hijos por mejores senderos.
Sin más abundar, un padre es amor, alegría, educación, autoridad, amigo, compañero, multiprofesional por ganar el «moro» familiar, entre otras muchas cosas más.
FELICIDADES PAPÁ
