La Redacción
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Santo Domingo, RD-. La jueza de la Oficina de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo, aplazó para el próximo martes 10 de julio, el conocimiento de medidas de coerción a un hombre y una mujer, implicados en el asalto a una sucursal del Banco Popular en el ensanche Isabelita, en el municipio Santo Domingo Este.
La magistrada Sandra Cruz, adoptó la decisión sobre los acusados Luis Alfredo Lorenzo Ramón y Angelina De los Santos, de 27 y 35 años, respectivamente.
La decisión se produjo luego que el Ministerio Público no entregará a los abogados de la defensa copia de la instancia de solicitud y las presuntas pruebas que tiene contra los acusados, tal y como se ordenará en la audiencia del pasado lunes.
También, para que la mujer acusada sea evaluada por médico legal, con el objetivo determinar si los moratones que presenta su rostro, son producto de golpes, presuntamente propinados por agentes investigadores, según su denuncia.
En tanto, Reinaldo Villasecas Sánchez, se entregó a las autoridades de la Fiscalía a través de sus abogados.
Villasecas Sánchez, presuntamente entregó de manera voluntaria la suma de 126 mil 600 pesos, que serían parte de botín robado en la oficina bancaria.
Está previsto que este jueves, sea presentado antes un juez de Atención Permanente.
Mientras Erigne Segura, abogado de Anyelina, indicó que hay una serie de incongruencias en las acusaciones de las autoridades en contra su defendida.
Carlos Santana Jiménez, defensa técnica del acusado Lorenzo Ramón, dijo que tiene pruebas, que a su entender, demostraran que su cliente no tiene vinculación con el robo de la sucursal bancaria.
Entre estas falta de congruencia figuran decir que De los Santos fue detenida luego del allanamiento en una vivienda de “El Maleconcito” de Katanga, en Los Mina Norte, mientras la orden de arresto establece que fue en el municipio de Los Alcarrizos.
En esa residencia de “El Maleconcito” fue donde uno de los alegados asaltantes sorprendió a un gran grupo de policías y abrió fuego contra ellos con un fusil de alto calibre M16, hiriendo de gravedad a tres oficiales y con lesiones más leves a otros dos.
El accionar de los agentes de policías ha sido puesto en tela de dudas, principalmente por la ausencia del Ministerio Público y no estar al tanto los superiores responsables de que el grupo de oficiales harían el allanamiento, el cual terminó convertido en un charco de sangre.
La Fiscalía está acusando a la pareja de los cargos de Asociación de Malhechores y complicidad en el robo de la agencia bancaria.
